miércoles, 8 de junio de 2011

Inseguridades masculinas

¿PREPARADOS PARA LA VERDAD ANTE ESPEJO?
Ni el matrimonio, ni la hipoteca, ni un contrato indefinido. El verdadero paso a la edad adulta de un hombre es otro. Ese momento trágico, por el que casi todos pasamos y que nos cambia para siempre es el día en que descubres que tienes entradas. La situación suele darse en un sábado cualquiera en el que te estás arreglando para salir. Entonces un peine revelador te descubre que llevas meses perdiendo pelo y que tu frente va camino de convertirse en una pista de aterrizaje. Y ese es solo el principio del fin.

Cuando un tío entra en el club de los alopécicos, lo primero que le viene a la cabeza es la imagen de su padre o de su abuelo, totalmente calvos. Recurrimos al álbum familiar y freímos a nuestra madre a preguntas sobre “¿qué edad tenía papá en esta foto? ¿Y en esta otra? ¿Y en esta en la que ya no le queda ni un pelo?”(Léase con voz temblorosa). Si no tenemos ningún familiar cercano con calvicie, la desesperación nos lleva a pensar en el tío-abuelo de Cuenca o hasta en el vecino de arriba. Cualquier mínimo parecido o parentesco se convertirá en una prueba indiscutible de que nos vamos a convertir en una bola de billar.

Pero la cosa puede ser más grave aún. Sólo hay algo peor que quedarse calvo y que te salga tipa: que tu pareja te deje cuando te quedas calvo y te sale tripa. La confluencia de estos factores puede hacer que los niveles de autoestima de un tío bajen hasta niveles que un médico consideraría peligrosos para la salud.

Como si no tuviésemos suficiente con aguantarnos a nosotros mismos en estas épocas de bajón, además tenemos que enfrentarnos a la incomprensión social. Porque, los hombres también lloran. Y según quien sea, llora mucho. La imagen que se ha dado durante años del tío duro que se rasca la entrepierna mientras se enciende una cerilla con la barba, juega en nuestra contra. Pues las cosas no son así. Nuestra autoestima también se basa en vernos bien y las canas, los michelines, las entradas y las arruguillas nos pueden fastidiar el día y la existencia si no aprendemos a tenerlos como compañeros de piso.

Es habitual que las mujeres piensen que estas cosas nos dan igual y es más habitual aún que nosotros no reconozcamos que nos importan. Pero puestos a confesarnos ¿preferimos hacerlo con un chico o con una chica? Pues eso depende de los especímenes que tengamos alrededor. Está claro que si nuestro grupo de amigos está compuesto por machitos que se saludan con una colisión de pectorales, poca compresión vamos a encontrar. Pero también es cierto, que hablar con un tío es más fácil porque nos entiende mucho mejor, puesto que pasa por lo mismo que nosotros.
TERÁPIA FEMENINA PARA SUBIR LA AUTOESTIMA
Sin embargo, las chicas tienen muchos puntos a su favor para convertirse en la psicóloga perfecta. Para empezar están acostumbradas a sesiones maratonianas para subir el ánimo a cualquier amiga. Nadie como ellas conoce las palabras exactas que alguien que haya engordado, haya sido abandonado por su pareja o le hayan hecho un corte de pelo espantoso necesita oír para recuperarse. Nadie sabe despreciar como una mujer al causante de la infelicidad, ya sean las grasas saturadas, un peluquero con un mal día o un tío,  al que acaban despellejando vivo.


Todas estas cualidades convierten a la mujer en insuperable como paño de lágrimas. Pero sus aptitudes para subir el ánimo de cualquier infeliz con una genética poco afortunada van mucho más allá. Porque el mejor antidepresivo es el sexo. Si es el chico el que tiene el bajón, no pierden la oportunidad de demostrarle que les pone más que nunca y organizan una noche romántica con él. Si es un colega, no se cortan y le presentan a todas sus amigas o amigos.

Y es que, si alguno de estos amigos tristones encuentra el amor, ya puedes empezar a buscar un diván elegante y montarte una consulta porque habrás descubierto que el mejor remedio para todas estas “tonterías” que nos dan a unos y a otras es que otro ser humano nos haga ver lo que realmente son: tonterías.




viernes, 3 de junio de 2011

Compartir y sufrir

COGE EL PLUMERO Y ¡A POR FAENA!
Convivir en pareja es difícil, pero no imposible. La clave del éxito es la paciencia. Mi amigo David, de 32 años, ha sobrevivido a medio año de convivencia: “siempre he sido de chicas con pelo largo, ahora eso significa un chorreo constante de pelos y cambiar de escoba cada dos meses”.

Empezad por un “training”
La convivencia marca un antes y un después en toda relación. El después (mejor tenerlo claro) es peor que el antes. Y aunque a tu abuela le dé un patatús es mejor entrenar conviviendo con tu novi@ sin pasar por el altar que tirarse de lleno a la piscina.



El terreno de juego
Cada uno tiene sus cosas. Los chicos necesitan su espacio. Y no, no hablo de 120 metros cúbicos para zapatos. Necesitan sus momentos de cerveza, amigos y contenidos audiovisuales. Las chicas tendrán que resignarse porque un ejército de testosterona invadirá su casa una vez por semana.

Ellas tampoco se libran. Creen que los hombres pueden leer su pensamiento y no, no tienen dotes telepáticas. Es mejor decirles las cosas a la cara a que adivinen el porqué de los morritos. Sobre todo, porque si no se soluciona, ellas se enfadan más y ellos…se enteran menos.

El tira y afloja
MARCAD LAS NORMAS Y NO LLEGARÉIS A LAS MANOS
Las chicas suelen pedir las cosas como si fuera una orden. Sería mejor que trataran de pedirlo con insinuaciones suaves como “Cariño, ¿no era blanca la cocina?” y, si ellos no responden, la siguiente opción es recurrir a imperativos…

Las primeras semanas ellas flipan por despertarse al lado de ellos, después de unos meses, les odiarán por despertarse por sus ronquidos. La primera vez que ellos cocinan macarrones, ellas piensan que es lo mejor que han probado, hasta que descubren que es lo único que saben cocinar.
No desesperéis, hasta la persona más desastre del mundo tiene arreglo. La pareja perfecta no existe, y si existe, seguramente sea un total aburrimiento.

lunes, 30 de mayo de 2011

Hombres, mujeres y volantazos

No importa lo grandes que sean la cocina ni el comedor de una casa que cuando surjan reuniones “accidentales” de familia se celebrarán siempre en la habitación más pequeña con todos apiñados. Lo mismo pasa con las parejas. Los temas importantes, los momentos cumbre siempre se darán en el coche, en un atasco y sonidos de claxon alrededor. Hay cantidad de rupturas, reconciliaciones y anuncios de paternidad que se dan en un coche.

EN CARRETERA, ÉCHALE UN PAR

Y, ¿qué me dices del sexo a bordo? Siempre hay un descampado, mirador o similar que, a ciertas horas de la noche, se convierte en un gran parking de coches con cristales empañados al estilo Titanic. Cuando no hay más remedio es el único sitio privado del que las parejas disponen. Pero, con los años, el coche se convierte en un escenario sexual de lo más morboso para sesiones fugaces de sexo. Algo que a los tíos les pone muchísimo. No hay nada mejor para un tío que su chica le insinúe que se pasen al asiento de atrás.
Y es que la combinación de chicas y coches, a muchos chicos, les nubla el entendimiento. No es de extrañar que los anunciantes de coches nos bombardeen con imágenes de potentes deportivos con una tía recostada en el capó. Estas estrategias hacen que todavía haya algunos que asocien los ceros del precio del coche con la potencia de su miembro viril. Y son éstos los que suelen decir “mujer al volante, peligro constante”. Pero las chicas no deben preocuparse por eso, total, ¿para qué saber cómo cambiar una rueda si hay compañías de seguros?
Las chicas tienen sus defectos al volante pero los tíos no se quedan cortos. ¿Cómo se explica que haya algunos que llenen su coche de alerones, brillos y tubos de escape? Y es que sí, el tuning me parece una involución, es pasar del coche práctico a una especie de troncomóvil. Tampoco hay que olvidarse de la conducción masculina, a la que denomino De cero a cien. Consiste en pegar potentes acelerones en una recta de 20 metros para luego frenar bruscamente. Eso no hay cervical que lo aguante.

Independientemente del sexo y la edad, pasamos mucho tiempo sobre cuatro ruedas. Pero el hecho de que sea algo habitual no le quita riesgo. El mejor consejo: Disfrutar al volante con los cinco sentidos.

martes, 24 de mayo de 2011

Garantía de seducción

Las chicas deben llevar la iniciativa. Una mujer decidida resulta bastante más irresistible que una tímida de la que haya que tirar. Así que consejo Nº1: Olvídate de la vergüenza y ataca como mamífero que eres.

¿CON CUÁL TE IDENTIFICAS A LA HORA DE ATACAR?
Una situación típica de coqueteo es estar en un chiringuito con amigos y observar que el sujet@ de la mesa de al lado te está mirando. Vas al baño “discretamente” para lucir ese cuerpo que ha estado currándote en el gimnasio. Entonces te das cuenta de que está con sus padres y su pareja. Es el momento de tomar el consejo número dos: Retírate a tiempo y guárdate el ego para otro fichaje.
Ligar es muy divertido, incluso en lugares no tan adecuados como la biblioteca, un atasco, los cursillos prematrimoniales… Bueno, este último más bien para profesionales del ligue. Pero además de ligar, otra cosa divertida es ver cómo ligan tus amigos. Tras largas noches de observación y trabajo de campo he establecido cinco perfiles de macho atacante:

El kamikaze. De bajos niveles de autoestima y altos niveles de alcohol, incapaz de entender la negativa de una tía poniéndole la cabeza como un bombo. Normalmente necesita que un colega intervenga para salvarlo de un guantazo estilo Gilda.

El oso amoroso. Charla durante horas con la chica y desayunan juntos. Mientras él piensa en los hijos que tendrán, ella se levanta, le da dos besos y se va. Él se queda con cara de póquer. El oso amoroso necesita un empujón para lanzarse o acaba pagando el desayuno y volviendo solo a casa.
Los pulpos en celo. Se detectan entre la multitud, hablan 25 segundos, se lanzan a comerse la boca, se meten mano hasta en la partida de nacimiento y cada uno a su casa. Esta conducta es un misterio pero estudios recientes demuestran que la falta de cópula se debe a emparejamientos previos. Pero… ¡que les quiten lo bailao!

La lista y el listillo. Lista ella porque consigue lo que quiere. Listillo él porque cree que lo consigue. El ritual comienza con una mira de ella a la que él responderá si se atreve. Como buena lista, ella se hará la dura. Ella ha conseguido lo que quería. Él cree que es un digno Casanova. Ya veremos si a Casanova le contestan a los mensajes.

El arquero. Sabe que cuantas más flechas dispare más posibilidades tiene de hacer diana. Tira la caña a todo lo que se mueve y, claro, alguna cae. Es difícil de detectar por las chicas puesto que nunca dirige la flecha dos veces a un mismo objetivo.

El amigo globo sonda. La peor técnica. Responde a la falta de agallas y miedo al ridículo. Consiste en enviar a un amigo como recadero. La frase “Perdona, a mi amigo le gustas” es más destructiva que un bomba atómica. Ella suele responder con una cara de asco. Desde lejos, los colegas sabemos que el globo sonda traerá malos resultados.
Después de años de experiencia he llegado a la conclusión de que las tácticas no llevan al éxito. Lo peor para ligar es salir con la intención de hacerlo. Si sales dispuesto a comerte el mundo no llegarás ni al aperitivo. Pero no sufras, porque cuando salgas sin la idea de ligar te encontrarás con alguien. Y esa noche, dormirás acompañado.

lunes, 16 de mayo de 2011

Vacaciones ¿para dos?

Es un topicazo que septiembre es el mes con más rupturas y divorcios del año. Pero después de 30 días seguidos al lado de alguien es normal acabar odiándolo. Lo mejor es tomárselo con calma, saber ceder y evitar sobredosis de caipirinhas para mantener fría la cabeza.

PREPARA EL MAPA... Y LA PACIENCIA

Problema 1: Elegir destino. Si acabáis/acaban de empezar da igual Cancún que Las Alpujarras con tal de pasar el día en la cama. Pero lo normal en una pareja es que queráis cosas distintas, así que asimilad ya que no haréis el viaje de vuestra vida. Porque ya te digo yo que no hay agencia que organice un viaje que combine un recorrido por la India con la mochila al cuello y una visita a Nueva York llena de shopping y hamburguesas. Uno de los dos es más cabezota y el otro acaba cediendo por no soportar la presión. Pero ceder y pasar una semana enfadad@ escalando los Andes pensando en lo bien que estarías en la playa con una piña colada es la peor opción. Plántate a tiempo. Dejar claro qué no querrías hacer en ningún caso y qué aceptarías aunque no sea de tu agrado.

Problema 2: El equipaje. El exceso de equipaje no se paga por los calzoncillos o camisetas sino por el exceso de cremas, zapatos para cualquier ocasión, planchas y una larga lista de cosas. Recuerdo a mi amigo Dani contándome su desesperación viendo a su novia meter ropa para todas las circunstancias cuando se iban a Canarias, donde siempre hace sol. Lo mejor fue cuando me contó que, al decírselo, su chica se enfadó porque ella tenía que cargar con toda la responsibilidad y no entendía cómo podia pasar una semana con tres bañadores y cinco camisetas. Y creedme, se puede. Una cosa es llevar un paraguas por si acaso y otra es cargar con un plumas, botas de agua y hasta una barca hinchable por si hay inundaciones.

Problema 3: Dos semanas sin discusiones. Las vacaciones pueden ser un experimento de cómo sería una futura convivencia. Una buena propuesta para ver todas las fases en una pareja es la obra de teatro “Más allá del puente”. Sus protagonistas, Marta Torné y Alex Brendemühl, pasan por las etapas habituales en una pareja y sus peripecias para superarlas. Más real no puede ser y la interpretación no puede ser mejor.

EL PELIGRO NO ESTÁ EN EL DESTINO, SINO EN ECOGERLO
Problema 4: La falta de sexo. Si os pasáis el día viendo monumentos o remando en canoa lo normal es caer en coma profundo cuando toquéis la cama del hotel. Eso si vais a un hotel. Si habéis preferido algo más económico y “romántico”, como una pensión, puede que las cucarachas o la fiesta de los de al lado os quiten las ganas de retozar.

Problema 5: Viaje de parejas. Si crees que es difícil pasar una semana sin discutir con tu pareja piensa que podría ser peor. Podrías cometer el error de ir con otra pareja. No hay cosa que dé más pereza que una excursión de parejitas en la que uno se hace el gracioso, el otro el duro, la otra la tonta y otra reza para que le caiga un lanzallamas del cielo y eliminar a todos. Si la cosa va bien puede que después de año y medio quedéis con los que fueron vuestros compañeros. Si va como suelen ir, os atrincheraréis y no volveréis a proponer una quedada jamás. No te sientas mal. A ellos tampoco se les ocurrirá.

lunes, 9 de mayo de 2011

Descontrol y excesos

JOSEP LOBATÓ
Los excesos no son buenos. Comer, trabajar, gastar demasiado, tener demasiado sexo… Los tíos necesitan una alarma para dejar de beber cerveza cuando hay riesgo de inundación cerebral, para recuperar la movilidad del meñique cuando llevan horas con el mando de la consola o para bajar los decibelios ante un partido de fútbol. Pero no son los únicos.  Estos son los “demasiados” femeninos más habituales.

Demasiado nº1: El bolso.
Hay bolsos que parecen un contenedor de carga del puerto ¿Es necesario llevar tantas cosas? Hace años que no pasan por la biblioteca y meses desde su última compra en la perfumería de la que son socias. ¿Por qué llevan todos los carnets encima? ¿Temen una urgencia y leer El Quijote o comprarte un desodorante son su salvación?
Otra cosa, ¿por qué llevan siempre el bolso lleno de tampones, compresas, salva-slips y pastillas para el dolor menstrual si sólo tienen la regla una semana al mes? Estoy seguro de que si los tíos tuviésen la regla el mundo estaría lleno de dispensadores de packs de emergencia porque la mayoría no sería capaz ni de recordar la fecha exacta.

Demasiado nº 2: depilación.
Una cosa es cuidarse la depilación y otra tener alopecia compulsiva. Y es que hay chicas que más que un cuerpo humano parecen una salchicha de frankfurt. A nadie le guste el exceso de pelo pero hay cosas que dan  grima, como esas señoras que en su día se depilaron las cejas para llevarlas pintadas. Me gustaría encontrarme con el gurú de la moda que dijo que eso sería un símbolo de belleza y raparle la cabeza. Estas mujeres parecen seres venidos de otro planeta, sobre todo cuando se les borra parte de la ceja. Y aunque no todas caen en eso tampoco deben dejar que un vello de más les arruine el día ¿O van a dejar de ponerse esas minifaldas que hacen que los tíos se giren sólo porque se han visto un pelo en el tobillo?

Demasido nº 3: Tratamientos corporales.
Cuando de pequeño en la playa se me enredaba un alga en la pierna me daba muchísimo asco y salía corriendo por miedo a que “eso” me arrastrase a las profundidades. Ahora resulta que las algas son lo más. Me sorprenden los sitios donde les forran el cuerpo con algas y salen la mar de contentas por hacer algo súper beneficioso para la piel. Pero, ¿han pensado en lo mal que huelen al salir de esas sesiones? A lo más que pueden aspirar es a gustar al capitán Pescanova.

Demasiado nº 4: confianza ciega en tu peluquero.
A algunos peluqueros los carga el diablo. Te hacen cualquier cosa y argumentan sus despropósitos diciendo que el corte es perfecto para tu cara. A veces es mejor pecar de sencilla que convertirse en una mezcla de Tina Turner y Cruella De Vil. Las chicas deben temer, sobre todo, a los peluqueros rebautizados por sí mismos como estilistas porque corren peligro de salir convertidas en un ninot de falla.

Demasido nº 5: Crema hidratante.
Conozco a muchas chicas que, si tuviesen que elegir entre una caña de pescar o una crema hidratante para llevar a una isla desierta, se decantarían sin dudar por el segundo. No sé por qué tanta fe ciega con este producto ¡Tampoco hace milagros! Y es que hay auténticas yonkis de la crema hidratante cuya piel es más reflectante que el espejo de mi recibidor.  Una vez al día, dos si me apuras, es suficiente.

viernes, 6 de mayo de 2011

Consejos de NO belleza

A estas alturas de la vida las chicas deben estar preparadas para dos cosas. Para aceptar que los padres tienen una vida sexual activa (puede que hasta más intensa) y para recibir consejos de belleza de un hombre. Y no me refiero a ese amigo con más bolsos que ellas.


Los consejos de este artículo les sorprenderán por lo equivocadas que estabas respecto a los gustos masculinos. Empecemos esta biblia de “Consejos de No-Belleza”.


SEDUCIR CON NATURALIDAD ES LA CLAVE
La cara lavada. Hay que olvidarse del aquaplast de dos centímetros de espesor en la cara, aunque sea de Chanel. Hay algo mejor que el colorete: se llama sol, lleva millones de años sonrojando las mejillas y hace que los tíos se vuelvan locos en primavera cuando ven un poco de epidermis femenina. Eso sí, moderación, porque a algunas se les va la cabeza. El verano pasado me planteé incluso hacer camisetas con el lema “No al moreno barbacoa” y repartirlas. Una piel dorada favorece, pero a nadie le gusta que le toque el chuletón quemado del banquete.


Los pelos. No hay tío al que no le vuelva loco despertarse con una chica medio desnuda y despeinada después de haber retozado toda la noche. Hay que olvidarse de que el flequillo esté bien peinado, soltarse la melena y disfrutar como una loca… ¡despeinada!


Por desgracia, el pelo se extiende más allá de la cabeza. Y depende de la suerte en el reparto genético. Mi amiga Laura me contó que se pasó toda la noche con un chico hablando, riendo y comiéndose la boca. Él le propuso ir a su casa y ella se negó. ¿Por qué? Yo pensé (como cualquier macho con el mástil cargado de soldaditos) que el motivo era la regla.


Pero no. Laura me dijo que (¡horror!) llevaba un mes sin depilarse y tenía un felpudo de bienvenida. No sé con qué cara miré a Laura pero tuve que explicarle que no es motivo suficiente para echar atrás a un hombre. Está muy bien estar depilada pero ningún tío se niega a caer rendido a tus pies por cuatro pelos.


Las arrugas. Si un hombre con canas es interesante, ¿por qué no una mujer con patas de gallo? No hay que tener la crisis de los 30 a los 20 ni creerse una momia a los 35. La experiencia es la madre de la ciencia. Seguridad en una misma, autoconocimiento y disfrutar sin tabúes harán que ningún jovencito se resista.


Darse algún toquecillo es respetable pero nada de sobredosis de bótox producto de cirujanos con delirios picasianos. Hay casos en los que esta toxina ha penetrado en el cerebro y… Vale no, es broma. Pero es irrisorio ver a señoras que no pueden mover ni un músculo de la cara.


Los experimentos estéticos. Puede que a veces odien su feminidad pero tienen que reconocer que es muy divertido. Rimmel, tacones, tintes, rulos, barra de labios… Nunca será lo mismo para un tío. Si ella lleva una americana fucsia está genial, pero si a mí se me ocurre llevar un pañuelo del mismo color me mirará como si hubiera sido gobernado por el alter ego de Marichalar.


Las curvas peligrosas. ¿Qué es más divertido? ¿Conducir una autopista completamente recta o caminos rurales llenos de curvas? Exactamente lo mismo ocurre con el cuerpo femenino.


Un ejemplo práctico. Jennifer Hudson presumió de culo, tetas y michelines en los Grammy con un vestido de la colección de Victoria Beckham. Seguramente la ex spice, que carece de estas curvas, se llevaría las manos a la cabeza al ver a una chica rellenita luciendo su diseño. Pero Jennifer añadió algo más que curvas al vestido: seguridad en sí misma. Esa es una tendencia que no pasa de moda.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¡Cuidado con las Chicas Potato!

El tiempo es relativo. Basta con preguntar a hombres y mujeres cuánto tardan en arreglarse. Ellos dirían “cinco minutos”, ellas “Poco, veinte minutos, más lavarme el pelo, pintarme, depilarme…”. Así hasta el infinito. Mientras, ellos, delante del televisor, se preguntan qué instrumentos interpretan esa sinfonía de pum, ay, click, buzz y ruuum que suena en el baño.

Porque una mujer no deja nada al azar y menos su aspecto. Se arreglan hasta convertirse en el mayor expositor de las debilidades masculinas. Clásicos como los labios rojos, ropa ajustada o taconazos consiguen que el flujo sanguíneo de los tíos vaya en corriente descendente a la entrepierna.

Sin embargo, hay que moderarse con el exceso de artificios porque es muy difícil prolongarlos indefinidamente. Hay mujeres que, al llegar a la estabilidad en la relación, se abandonan hasta convertirse en un Mr. Potato. Un día su novio se da cuenta de que sus uñas eran postizas, su pelo era de quita y pon o incluso advierte que su novia se ha olvidado de qué es la depilación. En ese momento piensa, “¿qué pasó con la chica que conocí aquel día?”.

Y… ¿por dentro? Los hombres claman al cielo sujetadores y tangas que sólo existen en su mente. Imaginan una lencería transparente, minúscula y barroca que nada tiene que ver con los incómodos cierres de los sujetadores. Tengo un vecino al que su novia le regala conjuntos de lencería por su aniversario (aclaración para mentes perversas: se lo pone ella) y se vuelve loco cada vez que su novia estrena tanga.

Otro elemento indispensable del look femenino: los tacones. Una chica con tacones resulta muy sexy, pero es espeluznante ver cómo en una fiesta empiezan las cojeras repentinas, los tobillos llenos de tiritas y las muecas de auténtico dolor. ¿No sería mejor saltar a la pista con unas zapatillas y comerte el mundo (y al susodicho)?

Chicas, hay cosas imprescindibles para un hombre pero, si les hiciesen una encuesta, la mayoría diría que prefiere la belleza natural y no a una chica arregladísima y artificial. Es cierto que a nadie le amarga un dulce, pero… ¡cuidado! porque el exceso de azúcar empalaga.

martes, 3 de mayo de 2011

¡Temas COSMO en el blog!

Se avecinan novedades, y muchas, en este blog. Una vez finalizadas las historias que me habéis enviado y concluido el sorteo, me he decidido a hacer un repaso de mis artículos en COSMOPOLITAN.


Son miles los mensajes que me llegan de lector@s de los artículos que publico mensualmente en la revista Cosmopolitan. Todos los mensajes recibidos me dan aliento para seguir escribiendo sobre "ese punto de vista" tan particular de las relaciones personales. Para que nadie se las pierda, he decidido hacer periódicamente, desde este blog, un repaso y una actualización de los temas que en los últimos tiempos me han inspirado. A partir de mañana podréis leer de nuevo mis reflexiones sobre las relaciones, las discusiones entre sexos y todo lo que durante estos meses me han venido a la cabeza. ¡Espero que os gusten y las redescubráis!

Ganadores de Historias de Solter@s

Ante todo quiero agradecer la participación de tod@s los que habéis tenido el detalle de enviar vuestra historia. Las ha habido de todo tipo, algunas nos han puesto los pelos de punta y otras nos han hecho reir ¡Gracias a tod@s!

Estoy seguro que de todos vuestros relatos hemos aprendido cosas y hemos extraído un mensaje que nos aporta, finalmente, algo positivo.

Pero he de escoger cinco ganadores que, como dije, recibirán en casa un ejemplar de "Solter@s y Demoni@s " firmado. Y los premiados son:








- Richy García por "Fantasía Sexual No Resuelta"

- Rafael Santiago por "Porqué es mejor ser Soltero"

- Irene Santís por "La lucha de una Madre Soltera"

- Raúl Castro por "El Anillo del Placer"

- Nete por "Heridas Incurables"


Me pondré en contacto con vosotr@s para enviaros el libro, ¡Enhorabuena!

Cualquier duda me la podéis consultar en info@joseplobato.com

martes, 29 de marzo de 2011

Porqué es mejor ser soltero...

Rafa me ha hecho llegar algunos de los motivos por los que piensa que es mejor estar solter@ que en pareja. ¿Añadiríais más a estos motivos? O, por el contrario ¿no estáis de acuerdo?...












- No hay cenas familiares con los suegros... los hermanos... los sobrinos...
- No hay quien juzgue como me visto.
- No tengo que ver comedias románticas.
- No tengo que preocuparme por si me ponen los cuernos.
- No tengo que preocuparme porque me dejen de querer.
- Puedo tener las amigas que yo quiera y abrazarlas o besarlas y no pasa nada...
- Mi cuerpo es mío y de quien YO quiera...
- Yo pago mis cuentas y no se las pago a ninguna  mantenida.
- La factura de teléfono es menor.
- No olvido fechas de aniversario... porque no existen.
- No hay escenitas de celos, peleas, berrinches.
- No hay finales.
- No hay amor, no hay dolor.

PODÉIS SEGUIR ENVIANDO VUESTRAS HISTORIAS DE SOLTER@S A: info@joseplobato.com, LAS CINCO ELEGIDAS SE LLEVARAN UN LIBRO FIRMADO. ¡GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR!

lunes, 28 de marzo de 2011

Este mes en Cosmopolitan

¡Os espero un mes más en la revista COSMOPOLITAN con la sección "SU PUNTO DE VISTA"!

En el artículo "Conocer a sus amigas", reflexiono sobre cómo influyen las amistades de tu pareja en una relación. Está claro que a parte de tener química con ella, también tiene que existir buen rollito con las que, hasta el momento, han sido sus confidentes y compañeras de fatigas, de lo contrario las puedes pasar canutas...

¡Ya me diréis que os parece!

domingo, 27 de marzo de 2011

La lucha de una madre soltera

Os dejo con una historia conmovedora que me ha hecho llegar Irene. Una chica de 22 años, que con 19 tuvo que afrontar que sería madre soltera y ponerle un par de ovarios a la vida. Un estado de soltería que acarrea mucha responsabilidad. Muchas gracias Irene por hacernos reflexionar sobre ello.

Hola Josep, leyendo  tu blog me he dado cuenta de que no has tocado un tema muy delicado y que yo he vivido en primera persona. Algo que siempre ha sido criticado y mal visto: que una chica se quede embarazada por accidente o voluntariamente siendo soltera viva sola o bajo el mismo techo de sus padres.

Esta es mi historia, como la de muchas mujeres; de ésas mujeres que confían plenamente en el hombre que confunden con el amor de su vida.

Yo, al conocerlo, sentí el típico flechazo, me impresionó su personalidad y la seguridad que él demostraba en su trabajo .Ambos trabajábamos juntos en el mismo supermercado, el como responsable de personal y yo de cajera. Un día, hablando de mi contrato , nos dimos cuenta que había química entre nosotros y empezó una relación un poco extraña, aparentemente sincera y sin medias tintas.

Yo notaba que él no me quería con la misma intensidad, pero pensé que con el tiempo podía despertar en él, la misma pasión y amor que yo sentía. Y sucedió lo que pasa en las parejas que van a mil por hora, sin pensar siquiera en las consecuencias, pensando sólo en el inicio de una hermosa relación, supuse que estaríamos más unidos, pero cuando me quedé embarazada, más que miedo, experimenté algo muy hermoso. Ese sería el motivo para estar juntos para siempre… Sabía que se venían momentos difíciles, porque no estaba preparada, pero sentía que podía salir adelante.

Sin embargo, mi sueño se convirtió en pesadilla…
En el mismo momento que le comenté a mi pareja sobre mi estado de “embarazo” y descubrir que no tendría su apoyo, (aunque lo dijo, pero no lo cumplió), acabé comprendiendo que no me amaba lo suficiente como para enfrentar esa enorme responsabilidad…¡Todo fue mentira!

Eso me hizo verlo tal cual era, y darme cuenta que fuí “otra más a la que él le hizo el favor”, sólo que esta vez… me dejó un regalo muy especial: UN HIJO.

A la decepción que me supuso el rechazo del padre de su hijo, se le sumó también el dolor y el miedo. Sabía que como “madre soltera”, porque no quería abortar, se me cerrarían muchas puertas y hasta llegué a considerar a ese hijo que me latía en el vientre, como un obstáculo para alcanzar cualquier meta que me propusiera en adelante.

Como era de esperar, la noticia en mi casa (yo tenía 19 años), provocó una profunda crisis en la que hubo lágrimas y recriminaciones. Fueron los días más horribles y tristes de mi vida.
No tuve más remedio que callar, bajar la cabeza y pedir perdón a mis padres, sintiendo el temor de quedarme desamparada. Pero al cabo de algunos meses mis padres decidieron apoyarme y conforme transcurrió el tiempo, descubrí como amaba más a ese pedacito hermoso que se movía en mi vientre y me llenaba de ilusiones.

Han pasado casi tres años desde que nació mi hijo Sergio, y verlo sano y hermoso, es la mejor recompensa al sufrimiento. He trabajado muy duro para poder darle de todo a mi hijo y prepararme para un futuro en el que pueda educarlo lo mejor posible.

A estas  alturas de mi vida, he comprobado en carne propia que, ser madre soltera nunca debe ser un obstáculo para superarse, que se debe seguir caminando por la vida con la cabeza alta. Muy dentro de mi corazón sé que valgo mucho y que puedo alcanzar las metas que me proponga y no “a pesar de mi hijo”, sino “al lado de mi hijo”.

El apoyo de un hombre no es tan necesario cuando una misma sabe encontrar su lugar. He aceptado con toda la madurez posible, que un hijo debe considerarse una suerte y jamás un estorbo, aunque éste llegue en condiciones adversas.

Mi niño tiene casi tres añitos y creo que es lo mejor que pudo haberme pasado. Es obvio que no seré la primera ni la última “madre soltera”, en éste mundo, pero sí ¡la que tiene todo para ser feliz!. 
Y vosotros,… ¿Qué hubierais hecho en mi lugar?

Un saludo y muchas gracias Josep.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Heridas incurables...

Nete me envía su experiencia. Su conclusión no es muy alentadora que digamos, porque al parecer quedó tan "tocado" por lo que vais a leer, que ha decidido ser soltero el resto de su vida... Ahí va su texto:

El amor y las parejas ¡Qué complicadas son las cosas a veces! Verás Josep, mi caso es peculiar, como para todos sus propias vivencias. Yo tuve mi primera pareja cuando me enamoré a los dieciséis años. Él tenía veintiuno y mantenía una relación a distancia y liberal con otro chico.

Todo al principio fue normal: chico conoce chico, charlan, se van a una cabina y se desahogan. Una vez desahogados se pasan los números de teléfono, lo que te lleva a volver a quedar conocerse, desahogarse varias veces y seducirse. Tras un mes quedando, pues la cosa llega al punto de ¿qué somos? ¿Qué reglas queremos seguir? Y fue en ese punto cuando nosotros nos definimos como pareja tradicional. Él finalizó su relación con el chico de Madrid y decidimos dejar el tema de los tríos y demás aventuras para cuando hubieran pasado algunos meses.

Yo siempre he tenido bastantes problemas con mi padre por diferencias de opiniones y caracteres incompatibles, y mi chico siempre estuvo ahí para apoyarme. Cuando llegaba el fin de semana cambiaba mi vida: tenía una relajada vida de pareja sin preocupaciones ni problemas, más allá de esperar las dos horas que tardaba en prepararse para salir de casa. Me daba la vida, era lo que merecía la pena, saber que cuando la semana acababa tenía a alguien que me comprendía, me respetaba y me apoyaba y desde aquí le doy las gracias por todo ello.

Pero eso no duró eternamente sino más o menos un año, de lo contrario ahora no sería un soltero endemoniado. El tiempo siguió pasando y las cosas a las que no le daba importancia en un principio, como que fumara un porrillo de vez en cuando o que fuera al bingo, le empezaron a sacar de quicio, tras lo cual siempre venía la discusión y el intento de prohibición. Después de unos meses empezamos a dejar a entrar a terceras persona en nuestras relaciones sexuales.

Al principio, todo iba de maravilla, porque estos escarceos aportaban un punto morboso a nuestra relación. Fue entonces cuando llego el día en que por una discusión lo dejamos por primera vez. Decidimos que éramos personas civilizadas, que podíamos seguir siendo amigos, salir de fiesta juntos…. Mentira. Empezaba la noche muy bien como si siguiéramos siendo pareja, pero acabábamos con discusiones muy fuertes. No es nada fácil amar a una persona y saber que ya no es tuya mientras la ves zorrear con todo quisqui. Con eso sólo se consigue el daño gratuito, porque “si tú haces yo no voy a ser menos y lo hago el doble”.

Tras venganzas innumerables ya no sabes el por qué te estabas vengando y, si a todo esto le sumas grandes dosis de alcohol, el resultado es catastrófico: gritos, discusiones, insultos y lágrimas. Se llega a lo que se llama amor-odio, una dependencia que es muy difícil de sobrellevar y más aún de superar. Es sentir amor, nostalgia, cariño, pasión, mientras se te cruzan la decepción, el rencor y todo el daño sentimental que te ha creado esa persona. Mientras luchas por salvar lo bueno lo malo te dice que no vale la pena, que no mereces que te hagan esas cosas, ni consentirle a nadie que te trate de esa manera. Te divide por dentro, te destroza y saca de ti dos demonios que luchan en tu interior.

En nuestro caso, el amor ganó la batalla y lo seguí intentando y así fue pasando el tiempo hasta que un día me encontré entre la espada y la pared. Él me dio un ultimátum y me dijo que o cambiaba o se acababa. Decidí ser racional y me di cuenta de que si cedía, siempre tendría poder sobre mí, y eso no se lo puedes consentir a nadie. Has que un día decidimos decirnos “hasta aquí hemos llegado”.

Ahora tengo veinte años, llevo soltero dos y cada vez que tengo delante a un pareja con una relación destructiva, me siento orgulloso de ser como soy en todos los aspectos y de ser soltero. Tengo buena relación con mi ex y su actual pareja. No me planteo una pareja sentimental en mi vida, me encanta mi vida como es, pasar tiempo con mis amigos (que me lo dan todo) y cuando te pica pues hay que rascar, sin explicaciones, sin implicaciones personales y sin dar cuentas a nadie, y soy de verdad feliz, y soy uno por fin.
Esta es mi historia y tras vivirla me surgen preguntas a la cabeza: ¿vale la pena el amor? ¿Lo bueno compensa de verdad lo malo? ¿Por qué es tan fácil arrepentirse de haber entregado tanto a alguien que no se lo merecía? El amor es locura pura y no te deja ser racional por que el amor no lo es, el amor lleva a cometer crímenes tremendos algunas veces ¿de verdad queremos perdernos a nosotros mismos con el amor? Yo al menos no, me da autentico pánico volver a perder la cabeza, y prefiero mi vida tal como es ahora.


El amor es una apuesta muy arriesgada pero, cuando lo sientes, es imposible resistirse a apostar por él, no te paras a pensar en el posible resultado estas enamorado y eres feliz pero una vez mas ¿Merece la pena apostar para ganar?

PODÉIS SEGUIR ENVIANDO VUESTRAS HISTORIAS DE SOLTER@S A: info@joseplobato.com, LAS CINCO ELEGIDAS SE LLEVARAN UN LIBRO FIRMADO. ¡GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR!




miércoles, 9 de marzo de 2011

Escalando el Monte de Venus

Esta es una nueva vivencia de soltería y desenfreno vivida por Montse. Ella descubrió nuevos horizones y nos lo cuenta de esta manera. Gracias Montse por compartirlo con todos los Solter@s y Demoni@s:

Leo este blog habitualmente y me doy cuenta de las diferentes formas que tiene la gente de entender el hecho de estar soltero. El último “señor” que escribió “algo” ¡me puso negra!! No sé por qué pero me imagino a ese hombre tan retorcido acabando sus días en soledad. Pero ojo, no como soltero, sino como persona sola en la vida. Dudo que nadie pueda aguantar muchos años a su lado y, si lo hace, será alguna mujer sumisa y entregada que vivirá en la más absoluta tristeza. Pero no quiero echar más leña al fuego y quiero relataros mi experiencia como soltera, que me llevó a descubrir nuevos mundos, nuevos montes…

Nunca me había planteado estar con una chica. He tenido novios desde los 14 y ahora tengo 26 años. Con mi último novio lo dejamos hace un año porque me puso los cuernos y por eso no paso. Para ser más concreta le leí el móvil y encontré un mensaje a una tal Ana a la que le decía “A ver si repetimos, que me he quedado con ganas de más. Me dejas sin aliento, guapa.”

No sé quién es Ana La marrana (como yo la bauticé), ni me importa. Pero lo que sí sé es que mi ex era un grandísimo cabrón que no merecía ni una lágrima. Cuando lo dejé, me refugié en mis amigas y a través de ellas conocí a más amigas, que me presentaron a unas amigas... Total, que un día acabamos todas de fiesta. Después de una cena en el centro de Madrid, nos fuimos a tomar algo a un local que se llama Fulanita y que yo desconocía. Es un bar de lesbianas, pero hay de todo, la verdad, y yo nunca he tenido problemas con lo del ambiente gay porque tengo amigos que me han llevado de fiesta muchas veces por ahí.

Al grano: en ese bar me presentaron a Marta, una chica normalita y calladita con la que congeniamos. Como ella también había roto con su novia por cuernos, las dos nos lloramos las penas un rato. Acabamos en la parte de abajo del bar con todo el rímel corrido por los lagrimones que soltamos y amarradas a un cubata. Mis amigas seguían arriba tan tranquilas y, de repente, Marta me invitó a salir del bar y dar una vuelta. La verdad es que hacía un frío que pelaba, pero como la conversación era buena no nos importaba. Ella rajaba de su ex novia y yo de mi ex novio, a ver quien decía una barbaridad más grande.

Luego me invitó a subir a su casa, que está por la zona del bar y allí me atacó. No sé aún bien como fue, pero me dio un beso en su sofá rojo que me dejó “atontá” y lo siguiente ya fue la cama. Aunque no hubo sexo duro porque para mí era todo nuevo, lo disfruté como hacía tiempo no lo hacía.

Eso me hizo pensar en que tendemos a pensar en clichés marcados por la sociedad para conseguir el objetivo de la pareja perfecta, pero en este caso, por una situación de desamor mutua, descubrí qué hay más allá del monte de Venus: nuevas sensaciones a las que ahora no me cierro. No la he vuelto a ver y he tenido líos con otros chicos pero, gracias a esta soltería repentina, me he abierto mucho y he podido disfrutar de la compañía de nuevas personas sin importar cual sea su género.

Bueno, esta es mi historia, espero conseguir un libro firmado de Solteros y Demonios porque en las librerías está agotado y me hace más ilusión tenerlo firmado por ti.

Un besito y ¡aupa los solteros!

viernes, 4 de marzo de 2011

¡Hay que reaccionar ante esto!

Este que vais a leer es uno de los escritos que me ha llegado a mi e-mail últimamente. No sabía si publicarlo ante tal cantidad de sandeces, pero he decidido hacerlo. Ya avanzo que Francisco M.P. no va a conseguir un libro firmado, pero creo conveniente que lo leamos para ver que  hay gente muy oscura por ahí. No se puede atacar de esta manera a las personas por el simple hecho de no estar emparejados. Y se pueden decir las cosas de otra forma...Espero que os pronunciéis ante este texto:

Sr. Lobató, me gustaría que publicara esto en su blog. Yo sé poco de soltería, la verdad, porque llevo emparejado desde los veinte pocos. Pero tengo que decir que el que está soltero, y sobre todo a partir de cierta edad, es porque no tiene más remedio que estarlo. Considero que este tipo de personas, por lo que yo he conocido, entrarían en el grupo de anormales en nuestra sociedad. Y a mí que no me intenten convencer de lo contrario.

El que está solo es porque nadie puede soportarle. Si no te gustan los niños, vives a gusto en tu piso-zulo de 30 metros cuadrados, sales todos los días hasta las dos de la madrugada y odias las bodas eres claramente una persona decadente con la que nadie se querrá emparejar. Cuando eres joven todo parece muy bonito pero a medida que te haces mayor, lo que antes era libertad se convierte en soledad. Y en soledad, te mueres de asco.


¿Será así Francisco M.P. ?

Ahora parece que lo ser soltero hasta que uno se jubila está de moda. Si hasta se han inventado una palabra inglesa para hacerlo más atractivo: single. Y los singles, muy orgullosos de su condición, se juntan, se revuelven y se van de viaje juntos ¿Y todo para qué? Pues para dejar de ser singles, pero la cruda realidad es que están más cerca del frikismo de Carmen de Mairena que de ser gente digna . Eso dice mucho de lo guay que es ser soltero y de las ganas que tienen todos de pasar solos el resto de su vida.

Hay un denominador común de todos los solteros: SU MEZQUINDAD. Todos quieren estar rodeados de cuantos más solteros mejor, para sentirse bien. A la mínima que una amigo/a les cuenta que tiene un problema con su pareja le animan a dejarlo y a disfrutar de los placeres de la soltería, como si hubiese algún placer en pasarse los fines de semana solo o borracho. Son auténticos terroristas de la estabilidad emocional.

Para los grandes fabricantes de productos de consumo los solteros son un objetivo muy interesante. Son adultos, desesperados, sin cargas familiares y con mucho tiempo libre que llenar. Y sobre todo, con muchas frustraciones que tapar consumiendo todo tipo de productos que les suban el ánimo: cosméticos, ropa, alcohol… No seré el único que conoce a alguna mujer que se deja medio sueldo en un vestido para verse guapa o a un tío que se empeña en hacerse implantes de pelo para no parecer todo lo viejo que es. Pues esto no son más que maneras de llenar el vacío de la soledad y la frustración de saberse rechazados.

Alguien que lleva a sus espaldas ocho o nueve relaciones fracasadas debería dejar de pensar que tiene mala suerte con las parejas y empezar a pensar que seguramente su personalidad da asco a los demás, que es un/a impotente sentimental, por eso acaba rechazado o rompiendo relaciones. Vale que pruebes con alguna que otra persona antes de encontrar con quien comprometerte, pero lo que no puedes hacer es pasarte la vida de flor en flor pensando que algún día llegará alguien que te quiera.

Para acabar, quiero decir que no creo en esos solteros que lo son por elección. Está visto que es una simple manera de justificar su absoluto fracaso en las relaciones personales y que, para que no se les vea lo miserable que llevan dentro, lo encubren diciendo que estar solos es una elección personal muy moderna. Pues con tanto moderno suelto, se va a extinguir la especie.

Francisco M.P.

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