Es un topicazo que septiembre es el mes con más rupturas y divorcios del año. Pero después de 30 días seguidos al lado de alguien es normal acabar odiándolo. Lo mejor es tomárselo con calma, saber ceder y evitar sobredosis de caipirinhas para mantener fría la cabeza.
PREPARA EL MAPA... Y LA PACIENCIA |
Problema 1: Elegir destino. Si acabáis/acaban de empezar da igual Cancún que Las Alpujarras con tal de pasar el día en la cama. Pero lo normal en una pareja es que queráis cosas distintas, así que asimilad ya que no haréis el viaje de vuestra vida. Porque ya te digo yo que no hay agencia que organice un viaje que combine un recorrido por la India con la mochila al cuello y una visita a Nueva York llena de shopping y hamburguesas. Uno de los dos es más cabezota y el otro acaba cediendo por no soportar la presión. Pero ceder y pasar una semana enfadad@ escalando los Andes pensando en lo bien que estarías en la playa con una piña colada es la peor opción. Plántate a tiempo. Dejar claro qué no querrías hacer en ningún caso y qué aceptarías aunque no sea de tu agrado.
Problema 2: El equipaje. El exceso de equipaje no se paga por los calzoncillos o camisetas sino por el exceso de cremas, zapatos para cualquier ocasión, planchas y una larga lista de cosas. Recuerdo a mi amigo Dani contándome su desesperación viendo a su novia meter ropa para todas las circunstancias cuando se iban a Canarias, donde siempre hace sol. Lo mejor fue cuando me contó que, al decírselo, su chica se enfadó porque ella tenía que cargar con toda la responsibilidad y no entendía cómo podia pasar una semana con tres bañadores y cinco camisetas. Y creedme, se puede. Una cosa es llevar un paraguas por si acaso y otra es cargar con un plumas, botas de agua y hasta una barca hinchable por si hay inundaciones.
Problema 3: Dos semanas sin discusiones. Las vacaciones pueden ser un experimento de cómo sería una futura convivencia. Una buena propuesta para ver todas las fases en una pareja es la obra de teatro “Más allá del puente”. Sus protagonistas, Marta Torné y Alex Brendemühl, pasan por las etapas habituales en una pareja y sus peripecias para superarlas. Más real no puede ser y la interpretación no puede ser mejor.
EL PELIGRO NO ESTÁ EN EL DESTINO, SINO EN ECOGERLO |
Problema 4: La falta de sexo. Si os pasáis el día viendo monumentos o remando en canoa lo normal es caer en coma profundo cuando toquéis la cama del hotel. Eso si vais a un hotel. Si habéis preferido algo más económico y “romántico”, como una pensión, puede que las cucarachas o la fiesta de los de al lado os quiten las ganas de retozar.
Problema 5: Viaje de parejas. Si crees que es difícil pasar una semana sin discutir con tu pareja piensa que podría ser peor. Podrías cometer el error de ir con otra pareja. No hay cosa que dé más pereza que una excursión de parejitas en la que uno se hace el gracioso, el otro el duro, la otra la tonta y otra reza para que le caiga un lanzallamas del cielo y eliminar a todos. Si la cosa va bien puede que después de año y medio quedéis con los que fueron vuestros compañeros. Si va como suelen ir, os atrincheraréis y no volveréis a proponer una quedada jamás. No te sientas mal. A ellos tampoco se les ocurrirá.
Excelente nota! mucha verdad en ella, nosotros planeamos ir de viaje a EEUU Y hace meses que buscamos Paquetes a Nueva York, ojala pronto podamos ir a este destino. Saludos
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