miércoles, 16 de marzo de 2011

Heridas incurables...

Nete me envía su experiencia. Su conclusión no es muy alentadora que digamos, porque al parecer quedó tan "tocado" por lo que vais a leer, que ha decidido ser soltero el resto de su vida... Ahí va su texto:

El amor y las parejas ¡Qué complicadas son las cosas a veces! Verás Josep, mi caso es peculiar, como para todos sus propias vivencias. Yo tuve mi primera pareja cuando me enamoré a los dieciséis años. Él tenía veintiuno y mantenía una relación a distancia y liberal con otro chico.

Todo al principio fue normal: chico conoce chico, charlan, se van a una cabina y se desahogan. Una vez desahogados se pasan los números de teléfono, lo que te lleva a volver a quedar conocerse, desahogarse varias veces y seducirse. Tras un mes quedando, pues la cosa llega al punto de ¿qué somos? ¿Qué reglas queremos seguir? Y fue en ese punto cuando nosotros nos definimos como pareja tradicional. Él finalizó su relación con el chico de Madrid y decidimos dejar el tema de los tríos y demás aventuras para cuando hubieran pasado algunos meses.

Yo siempre he tenido bastantes problemas con mi padre por diferencias de opiniones y caracteres incompatibles, y mi chico siempre estuvo ahí para apoyarme. Cuando llegaba el fin de semana cambiaba mi vida: tenía una relajada vida de pareja sin preocupaciones ni problemas, más allá de esperar las dos horas que tardaba en prepararse para salir de casa. Me daba la vida, era lo que merecía la pena, saber que cuando la semana acababa tenía a alguien que me comprendía, me respetaba y me apoyaba y desde aquí le doy las gracias por todo ello.

Pero eso no duró eternamente sino más o menos un año, de lo contrario ahora no sería un soltero endemoniado. El tiempo siguió pasando y las cosas a las que no le daba importancia en un principio, como que fumara un porrillo de vez en cuando o que fuera al bingo, le empezaron a sacar de quicio, tras lo cual siempre venía la discusión y el intento de prohibición. Después de unos meses empezamos a dejar a entrar a terceras persona en nuestras relaciones sexuales.

Al principio, todo iba de maravilla, porque estos escarceos aportaban un punto morboso a nuestra relación. Fue entonces cuando llego el día en que por una discusión lo dejamos por primera vez. Decidimos que éramos personas civilizadas, que podíamos seguir siendo amigos, salir de fiesta juntos…. Mentira. Empezaba la noche muy bien como si siguiéramos siendo pareja, pero acabábamos con discusiones muy fuertes. No es nada fácil amar a una persona y saber que ya no es tuya mientras la ves zorrear con todo quisqui. Con eso sólo se consigue el daño gratuito, porque “si tú haces yo no voy a ser menos y lo hago el doble”.

Tras venganzas innumerables ya no sabes el por qué te estabas vengando y, si a todo esto le sumas grandes dosis de alcohol, el resultado es catastrófico: gritos, discusiones, insultos y lágrimas. Se llega a lo que se llama amor-odio, una dependencia que es muy difícil de sobrellevar y más aún de superar. Es sentir amor, nostalgia, cariño, pasión, mientras se te cruzan la decepción, el rencor y todo el daño sentimental que te ha creado esa persona. Mientras luchas por salvar lo bueno lo malo te dice que no vale la pena, que no mereces que te hagan esas cosas, ni consentirle a nadie que te trate de esa manera. Te divide por dentro, te destroza y saca de ti dos demonios que luchan en tu interior.

En nuestro caso, el amor ganó la batalla y lo seguí intentando y así fue pasando el tiempo hasta que un día me encontré entre la espada y la pared. Él me dio un ultimátum y me dijo que o cambiaba o se acababa. Decidí ser racional y me di cuenta de que si cedía, siempre tendría poder sobre mí, y eso no se lo puedes consentir a nadie. Has que un día decidimos decirnos “hasta aquí hemos llegado”.

Ahora tengo veinte años, llevo soltero dos y cada vez que tengo delante a un pareja con una relación destructiva, me siento orgulloso de ser como soy en todos los aspectos y de ser soltero. Tengo buena relación con mi ex y su actual pareja. No me planteo una pareja sentimental en mi vida, me encanta mi vida como es, pasar tiempo con mis amigos (que me lo dan todo) y cuando te pica pues hay que rascar, sin explicaciones, sin implicaciones personales y sin dar cuentas a nadie, y soy de verdad feliz, y soy uno por fin.
Esta es mi historia y tras vivirla me surgen preguntas a la cabeza: ¿vale la pena el amor? ¿Lo bueno compensa de verdad lo malo? ¿Por qué es tan fácil arrepentirse de haber entregado tanto a alguien que no se lo merecía? El amor es locura pura y no te deja ser racional por que el amor no lo es, el amor lleva a cometer crímenes tremendos algunas veces ¿de verdad queremos perdernos a nosotros mismos con el amor? Yo al menos no, me da autentico pánico volver a perder la cabeza, y prefiero mi vida tal como es ahora.


El amor es una apuesta muy arriesgada pero, cuando lo sientes, es imposible resistirse a apostar por él, no te paras a pensar en el posible resultado estas enamorado y eres feliz pero una vez mas ¿Merece la pena apostar para ganar?

PODÉIS SEGUIR ENVIANDO VUESTRAS HISTORIAS DE SOLTER@S A: info@joseplobato.com, LAS CINCO ELEGIDAS SE LLEVARAN UN LIBRO FIRMADO. ¡GRACIAS A TODOS POR PARTICIPAR!




8 comentarios:

  1. Pues la verdad es que da un poco de penilla. Que tiene 20 años como para poder dejar de creer en el mundo, quizás a veces es bueno ponerse una coraza, pero sin pasarse. Estoy convencido que diga lo que diga este chico cae otra vez en las redes.

    También es verdad que no hay que confundir el amor con algo que yo creo que se confude en exceso que es una obsesión casi.

    A veces excesiva negación provoca la reacción contraria. Mucho ánimo a este chico.

    ResponderEliminar
  2. Creo que vale la pena apostar por el amor, porque si no lo hiciera, nunca, nunca podría contestar su propia pregunta.
    Las personas son diferentes, muy diferentes, siendo tan joven no puede limitarse en creer que todas las personas futuras que va conocer serán como ese. De una forma o otra, se está cerrando él mismo en su mundo, huyendo de la situación, con el miedo de que le vuelva a ocurrir lo mismo. Siempre existirá ese riesgo, pero supongo que esta vez, debería afrontar mejor la situación.

    ResponderEliminar
  3. Y que algunos estemos esperando poder enamorarnos alguna vez por primera vez....hay que joderse!!¬¬

    ResponderEliminar
  4. ¡Menuda Historia!
    Hombre yo creo que las relaciones humanas de amor no es que sean difíciles, sino complejas. Aceptar la dificultad de éstas supondría incapacidad para sostenerlas y hasta donde yo sé, los seres humanos somos entes sociables, muy difícilmente podríamos explicarnos fuera de un contexto social o de interrelaciones. Lo que nos hace diferentes unos de otros, es la manera en que hemos aprendido a sostener cualquier tipo de relación y cada uno de nosotros se relaciona con los demás de acuerdo a sus propias posibilidades.
    Por tamto, UNA experiencia amorosa de este tipo cuando sé es tan joven, no puede manera nínguna ser motivo para dejar de creer en el amor y las relaciones de pareja futuras.
    Eso sí, ningún tipo de relación es o será mejor que otra, simplemente son o serán diferentes. Eso es lo mejor.
    Un Saludo

    ResponderEliminar
  5. Bien pues yo tuve una relacion de ese tipo, y lo cierto es q tuve q tener cojones y acabar de tajo yo mismo con el sujeto!!!...es broma, pero si acabe con la relacion, q nos estaba destruyendo a ambos. Uno debe saber cuando pasa los limites de una relacion sana,ambos ibamos llegando ya a los golpes, palizas, gritos e insultos cada vez q discutiamos y habia licor de por medio.
    Me dolio demasiado y fueron casi 3 o 4 años q no pude sostener relacion con nadie, basicamente por q yo staba enamorado o tal vez obsesionado con el recuerdo de ese alguien q fue uno cuando comenzo el enamoramiento y fue otro al terminar la relacion. Ahora bien cuando hay una tremenda quimica sexual entre dos y mucho de la relacion se basa en el sexo y las experiencias sexuales, es muy facil perder los estribos y dejar que te pisoteen.
    Pero hoy despues d esa experiencia q vivi entre mis 20 y 23 años (lo q duro esa relacion), mas los casi 4 años de duelo, puedo decir con certeza que no hay por que rendirse...el amor llega, casi siempre de la manera mas inesperada. Hoy he vuelto a caer preso de este q es quiza el sentimiento mas sublime que puede experimentar el ser humano y me siento totalmente enamorado de mi relacion actual con la cual llevo 15 meses, 7 de ellos viviendo juntos. Obvio el sexo sigue siendo parte muy importante de nuestra relacion, pero la madurez de los 30 hace q podamos vivirlo de forma muy distinta a como lo viviria si tuvieramos 20 años, la edad tambien es un factor importante. Tienes una vida por delante... date tiempo, vive, goza, conoce, experimenta (con todas las precauciones), cuando estes listo, él sabra llegar a vos.
    Un saludo desde Cali - Colombia.

    ResponderEliminar
  6. YO SOLO ME PREGUNTO Y QUE NO ERA DEMASIADO OBIO?? QUE HACE UN CHAVAL DE 21 AÑOS BUSCANDO "AMOR" EN UNO DE 16...

    ResponderEliminar
  7. Y comentan que lo invento un ciego

    ResponderEliminar
  8. Yo soy la expareja de la que habla en su narración. Pese a que todo lo que dice es verdad, mi ex tiene el don de ser muy subjetivo en sus argumentos.

    Lo que primero me gustaría es responder al comentario de Mitchek Garzon, nosotros no nos conocimos buscando amor, es más, yo tenía otra pareja en ese momento... nos conocimos estando de fiesta, y nuestra idea principal fue ser amigos, incluso conocer a otros chicos juntos(trato entre los dos que rompimos en cuanto empezamos a pasar más tiempo juntos).

    Nuestra relación se basó siempre en el dialogo y la comprensión, aceptando que ninguno de los dos era perfecto, tratando de conseguir algo asentado en la verdad y en la confianza.
    También es cierto, que nuestra relación experimentó transiciones, de ser más abierta y más cerrada de mutuo acuerdo entre los dos y que nuestras discusiones eran muy enérgicas pero como cualquier otra pareja.
    Funcionabamos a la perfeccion y eramos la envidia de todas esas parejas que crecen encima de mentiras.

    La razón por la que terminamos no la acaba de precisar en su texto, solo dice que le hice escoger... es cierto también. En aquel momento empezaba a tener problemas con el juego y otros malos vicios por sus malas amistades, cosa que yo no supe ver a tiempo y razón por la que comenzó a mentirme (algo que nunca antes habia echo)
    Vi como todas esas circunstancias comenzaron a destruirle y a presentarme delante a una persona que no era la que yo amaba y le forcé a elegir, creyendo que apostaría por los dos... pero no lo hizo. Decisión que yo respeté muy a mi pesar.

    El motivo por el que no quiere tener otra relación es, precisamente, porque siempre ha sido tratado con cariño, con amor, con sinceridad, con comprension, con humor etc, etc. y sabe que no estuvo a la altura de conservarlo por orgulloso y egoista... y dado que narra que queria tener un poder sobre él si cedía, les diré que la elección se la puse pensando en separarle de todos sus malos vicios.

    Yo nunca quise hacerle daño, y me alegra que podamos seguir formando parte cada uno de la vida del otro, aunque ya no pueda ser de la misma forma. Porque en el amor algunos lo dan todo y luego lo destruyen y otros preferimos que dure toda la vida aunque sea menos intenso.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...